ENCUENTRO
No. 03
"Bendícenos Señor porque somos tus hijos" Porque con la resurrección de Jesús venciste la muerte para siempre. Porque sellaste una alianza de amor con todo tu pueblo. Porque nos liberaste de la esclavitud del pecado. Gracias Señor porque nos has permitido ser una familia católica, porque prometiste a quienes te son fieles bendecir a los hijos de sus hijos, porque nos das la oportunidad de renovar nuestras vidas en esta pascua. Te damos las gracias porque nos permites ganar nuestro pan y nos colmas de tus bienes. Gracias Señor porque nos reanimas con tu ayuda en medio de las dificultades. Gracias porque un día nos reunirás con nuestros seres queridos en la mesa celestial. Amén”
1ª Corintios 15, 14
“Y si Cristo no ha resucitado, es vana nuestra proclamación, es vana nuestra fe”
Mateo 28, 1-10:
“28 Pasado el sábado, cuando al anochecer comenzaba el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. 2 De pronto hubo un fuerte temblor de tierra, porque un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose al sepulcro, quitó la piedra que lo tapaba y se sentó sobre ella. 3 El ángel brillaba como un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve. 4 Al verlo, los soldados temblaron de miedo y quedaron como muertos. 5 El ángel dijo a las mujeres:
—No tengan miedo. Yo sé que están buscando a Jesús, el que fue crucificado. 6 No está aquí, sino que ha resucitado, como dijo. Vengan a ver el lugar donde lo pusieron. 7 Vayan pronto y digan a los discípulos: “Ha resucitado, y va a Galilea para reunirlos de nuevo; allí lo verán.” Esto es lo que yo tenía que decirles.
- Era su Amigo: la persona que mejor les conocía, hasta dentro, y que mayor bien les había hecho.
- Era su Maestro: El tenía la respuesta para todo; y, obviamente, la respuesta verdadera, auténtica. Era su Verdad.
- Era su Camino, su Ideal, su Modelo: sabían que, siendo como El, agradarían a Dios
- Era su Fuerza, el que aplacaba la tempestad con un gesto de la mano
- Era su Sostén, con El podrían incluso caminar sobre las aguas y dar de comer a las multitudes. Con El sí se podía
REFLEXIONEMOS
La semana de pascua es la más importante de toda la iglesia católica, los cristianos bautizados la celebramos con alegría , no estamos solo; él ha prometido que estaría con nosotros todos los días de nuestra vida y que todo aquel que creyera en él, también resucitaría, por eso nos dejo su cuerpo y su sangre en la Eucaristía.
Su cuerpo el pan, y su sangre el vino. Estos días todas las celebraciones , hasta el segundo domingo de pascua, se celebra de blanco, las vestiduras del sacerdote y todos los que tengan en su corazón la semana de pascua de resurrección de Jesús, la celebran con alegría y gozo.
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