Encuentro 8 : El Espíritu Santo

 EL ESPÍRITU SANTO
(Pentecostés)

HIMNO AL ESPÍRITU SANTO

Ven Espíritu Santo, Ven Espíritu Divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus Siete Dones según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.
Amén.

¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?

Es la tercera persona de la Santísima Trinidad. Jesús al despedirse de sus apóstoles les ordenó bautizar a la gente "en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo" (dándole así igual importancia a las tres personas) La iglesia nos enseña que el Espíritu Santo es el amor que existe entre el Padre y el Hijo. Este amor es tan grande y tan perfecto que forma una tercera persona.
El Espíritu Santo llega a nuestras almas en el Bautismo y después de manera perfecta, en la Confirmación

Con el amor divino de Dios dentro de nosotros, somos capaces de amar a Dios y al prójimo. El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir nuestro compromiso de vida con Jesús


¿QUÉ NOMBRE LE DA LA SAGRADA BIBLIA AL ESPÍRITU SANTO?


Abogado, Consolador, Paráclito 
Esto significa que se coloca a nuestro lado para defendernos,
para ser nuestro amigo, para darnos los consejos que necesitamos
y animarnos en los momentos difíciles

¿CUÁNTAS VECES FUE ANUNCIADA LA LLEGADA DEL ESPÍRITU SANTO?

La venida del Espíritu Santo fue anunciada tres veces en la Biblia


1ra Por Juan Bautista: "Después de mí, viene otro más fuerte que yo": Él os bautizará en el Espíritu Santo y fuego. (Mt 3,1) 2da Por Jesucristo en la Última Cena: “El Abogado, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, ese os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn 14,26)  3ra Antes de la Ascensión: Jesús anunció: “Seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días”. Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros y seréis mis testigos (Hechos 1,5) 

PENTECOSTÉS
Hech. 2, 1-13



La fiesta de Pentecostés nos hace revivir los inicios de la iglesia.
El libro de los Hechos de los Apóstoles narra que, cincuenta días después de la Pascua, en la casa donde se encontraban los discípulos de Jesús, "vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento (...) y todos quedaron llenos del Espíritu Santo"


De esta efusión los discípulos son transformados completamente: el miedo se cambia en coraje, la terquedad cede el lugar al anuncio y toda duda es aplastada por la fe llena de amor.  Es el "bautismo" de la iglesia, que así comenzaba su camino en la historia, guiada por la fuerza del Espíritu Santo. Aquel evento que cambia el corazón y la vida de los Apóstoles y de los demás discípulos. La primera comunidad cristiana, comienza a hablar a las muchedumbres de diversa procedencia de las grandes cosas que Dios ha hecho, es decir, de la Resurrección de Jesús, que había sido crucificado. Y cada uno de los presentes escucha hablar a los discípulos en su propia lengua.


La iglesia no nace aislada, nace Universal, una Católica, con una identidad precisa pero abierta a todos, no cerrada. Una identidad que abraza al mundo entero, sin excluir a nadie. A nadie la iglesia cierra la puerta en la cara, ¡A nadie! Ni siquiera al más pecador. Y esto por la fuerza, por la gracia del Espíritu Santo

¿ANTES DE PENTECOSTÉS, HABÍA VENIDO EL ESPÍRITU SANTO A ALGUNAS PERSONAS?

Sí, la Biblia cuenta que antes del famoso día de Pentecostés, vino el Espíritu Santo al menos 5 veces a personas especiales así:

  1. El Ángel Gabriel anunció que "Juan Bautista estaría lleno de Espíritu Santo, aún desde el vientre de su madre" (Lc 1,15)
  2. El Ángel le dijo a la Virgen María: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios" (Lc 1.35)
  3. San Lucas dice que "Isabel quedó llena de Espíritu Santo y exclamó: Bendita tú entre todas las mujeres". 
  4. De Zacarías, padre del Bautista dice el evangelio: Quedó lleno del Espíritu Santo y profetizó.
  5. La noche del domingo de resurrección, cuando Jesús resucitado se apareció a sus discípulos, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo (Jn 20.22) 

SÍMBOLOS DEL ESPÍRITU SANTO

Son los símbolos que nos revelan los poderes que el Espíritu Santo nos da:

EL VIENTO: Es una fuerza invisible pero real. Así es el Espíritu Santo.
EL FUEGO: Es un elemento que limpia. Por ejemplo, se prende fuego al terreno para quitarle las malas hierbas y poder sembrar buenas semillas. En los laboratorios médicos para purificar los instrumentos se les prende fuego. 

El Espíritu Santo es una fuerza invisible y poderosa que habita en nosotros y nos purifica de nuestro egoísmo para dar paso al amor.

Pero como nos dice el Papa Francisco, ¡Debemos dejar que él habite en nuestro corazón!

DONES DE ESPÍRITU SANTO

Don de la Sabiduría: Nos motiva por tener un gusto especial por todo lo que es espiritual, por todo lo que se refiere a Dios o al bien de las almas.
Este don nos lo regalaron desde el Bautismo y se va aumentando si lo pedimos rezando. Hace que ya no obremos por ser admirados o porque nos agradezcan o estimen, sino solamente para que Dios quede contento.
Jerarquiza las aficiones: ya no le da el primer puesto a las aficiones terrenas ni a los gustos del cuerpo sino a lo sobrenatural, a las cualidades del alma.

Don de Ciencia: Es una facilidad para distinguir entre lo verdadero y lo falso. 
En la actualidad hay gente que enseña muchas falsedades y muchas personas les creen y se dejan engañar.
Este don nos convence de que lo que màs vale no es lo material sino lo espiritual.


Don del Consejo: Nos llena de inspiraciones. A veces por medio de una buena lectura el don del Consejo nos ilumina qué es lo que Dios está esperando de nosotros.
Éste don nos ayuda a encontrar soluciones rápidas para casos urgentes, y a guiar a otros para que eviten lo que no les conviene.

Don de la Fortaleza: Nos hace obrar valerosamente lo que Dios quiere de nosotros, y sobrellevar las dificultades de la vida, para resistir las tentaciones.
Nunca dudemos en pedir este don, ¡pero a tiempo! Antes de que sea demasiado tarde y tentaciones, como no ver lo que no nos hace bien, nos ganen.

Don de la Piedad: La piedad sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la ternura con Dios y con los hermanos. A veces creemos que ser piados@ significa rezar y rezar … pero este don del Espíritu Santo significa ponerme en los zapatos del otro, sentir con él. ¿Y cómo sentir lo mismo que Dios? ¡Pues buscando amarlo! ¿Y cómo lo amas más? Amando en esas pequeñas cosas a los demás: diciendo una palabra de aliento, saliendo de mi comodidad para ayudar a otro, no queriendo tener siempre la razón. 

Don del Temor de Dios: Temor de Dios no es tenerle miedo porque es un Dios justiciero y castigador. Significa tener un espíritu maduro, consciente de la culpa y del peso de nuestro pecado, pero confiando en Su Misericordia. Es el temor de hijos, que proviene del amor. Como cuando no queremos que nuestros papás se molesten con nosotros, no por miedo, sino porque nos da pena defraudarlos, hacerlos sufrir. El temor de Dios  implica darle el peso a nuestras acciones, sobre todo a las que nos hacen alejarnos de Él. 

Don de Inteligencia: Es una gracia que nos ayuda a comprender la Palabra de Dios y a profundizar las verdades que Él nos enseña. Cuántas veces nos pasa que nos quejamos o nos quedamos cómodamente pensando: el cura habla mal, es enredado y aburrido, no le entiendo nada; o yo no hablo de mi fe porque nunca sé que decir, tengo muchas dudas… ¡y hacemos tan poco para solucionarlo! La fe se fortalece cuando la entendemos, cuando profundizamos en ella y no nos quedamos conformes con lo que aprendimos solo en la catequesis.

¿Qué debes hacer para recibir estos Dones?

  • ORAR: Jesús dijo: El Padre Celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan (Lc 15,13)
  • LEER LA BIBLIA: Muchas veces el Espíritu Santo habla al alma por medio de la Sagrada Biblia. Este ha sido el medio que ha usado por los siglos de los siglos.
  • EVITAR EL PECADO Y VIVIR EN GRACIA  DE DIOS: Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, cada vez que cometemos un pecado evitamos que él obre en nuestra vida. El pecado es el mas grande enemigo de los dones del Espíritu Santo, por eso debemos procurar vivir en gracia de Dios.
  • AGRADECERLE SUS BENEFICIOS: No olvidar que es el Espíritu Santo quien nos ha concedido el poder de hacer buenas obras, que es él quien nos inspira y aconseja lo bueno que debemos hacer y quien ha hecho posibles los éxitos que hemos obtenido. El éxito se obtiene por la bendición de Dios.
  • TENER UNA GRAN DEVOCIÓN A LA VIRGEN MARÍA: Cuenta el evangelio que apenas María visitó a Isabel, ésta se sintió llena del Espíritu Santo. Y es que María era en verdad un templo donde moraba el Santo Espíritu de Dios.

FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO

Los Frutos del Espíritu Santo son ciertos actos de virtud que acompañan a las personas que tienen
verdadera devoción al Divino Espíritu y son:


El Apóstol San Pablo dice que estos frutos son los que regala
el Espíritu Santo a las personas que se dejan guiar por Él.
(Gálatas 5,22) 

CARIDAD: Viene del amor que a su vez viene de Dios.
GOZO: Es el fruto de tener a Dios en nuestro corazón, una alegría que no nos abandona.
PAZ: Es la calma que permite que nada nos turbe, la compañía de Dios que vive en nosotros.
PACIENCIA: Nos permite hacer frente a la tristeza y al desánimo a una situación difícil.
LONGANIMIDAD: Es la perseverancia al realizar un trabajo de larga duración sin decaer.
BONDAD: Es el trato caritativo con el que Dios nos pide encontrarnos con nuestros hermanos, especialmente con los más necesitados física y espiritualmente.
BENIGNIDAD: Es la dulzura y ternura con que Dios nos trata y con los que nosotros debemos tratar a los demás.
MANSEDUMBRE: Es oponernos a la ira y al rencor, tratar con bondad en palabras y acciones la prepotencia de otros.
FIDELIDAD: Permanecer al lado de Dios, imitándole, mostrando la seguridad, afianzando nuestras relaciones con los demás.
MODESTIA: Regula la manera de presentarnos conveniente y adecuadamente ante los demás, con respeto, caridad y pureza del alma.
CONTINENCIA O TEMPLANZA: Somos dueños de nuestras vidas, modelando sentimientos, debilidades y optando por hacer el bien siempre.
CASTIDAD: Es dominar la carne, poder vivir libre y ordenadamente la propia sexualidad que debe ser movida por el amor y no por el deseo o la posesión.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

   


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