Encuentro 13 : Jesús de Nazaret

 JESÚS DE NAZARET

Oración 

Señor, hoy vienes a la tierra de mi alma dispuesto a sembrar tu mensaje en ella. 
Ayúdame a escucharte, a aceptar tu Palabra, a ordenar mi vida con ella.
 Concédeme ser una tierra buena que produzca fruto abundante
por saber acoger y trasmitir tu gracia.
AMEN

        

La vida que conocemos de Jesús nos ha llegado por los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, quienes fueron sus amigos o sus discípulos; ellos escribieron la vida de Jesús inspirados por 
el Espíritu Santo



Los cristianos de todos los tiempos hemos querido saber quién era Jesús: qué pensaba, qué decía, qué cosas hacía…

Al preguntarnos esto, hemos olvidado que ÉL ESTA VIVO, resucitado que está en medio de nosotros, aunque no podamos verlo. Su presencia esta en la IGLESIA, en nuestro corazón y Él esta con nosotros cada vez que nos reunimos en su nombre y lo reconocemos presente en los demás.


Su venida a la tierra fue el hecho más importante;

partió la historia de la humanidad en dos

Mateo 18-20 , 29-16 / Romanos 5-20


Jesús nació en Belén, cuna de David, su familia era sencilla. 

El evangelio nos muestra que el nacimiento de Jesús se anunció expresamente a un grupo de pastores que velaban al raso y quienes nos muestran como ellos representan toda la humanidad.

Con la circuncisión, quedaba incorporado al pueblo de Dios, con el que recibía con el tiempo el derecho de entrar, en el atrio interior del templo. 

El nacimiento de un varón, primogénito, traía consigo la obligación de presentarlo al Señor en el templo.

Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres.
Jesús fue entonces al templo de la casa de su Padre; y allí quedó hondamente impresionado en lo intimo de su alma, viendo todos los sacrificios que allí se ofrecían durante las fiestas en el trascurso del año, sobre todo el sacrificio del cordero pascual.

Jesús volvió con sus padres a Nazaret: en una familia común y corriente; el niño crecía en edad y sabiduría delante de Dios y de los hombres. 


Jesús se fue comprometiendo poco a poco con su pueblo, hasta llegar a darle su vida. Conoció la vida de pobreza y de trabajo y así cumplió la voluntad de su Padre

Jesús seguía las costumbres de su pueblo-: asistía a la sinagoga los días señalados y viajaba a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.

Se relacionaba de una manera particular con su Padre Dios, lo trataba de Abba (papá) con mucha confianza.

A los 30 años comienza su vida apostólica: camina de pueblo en pueblo, anunciando la buena noticia de salvación para todos. 

Elige 12 hombres sencillos, varios de ellos pescadores, los llama apóstoles y los prepara para su misión redentora. El pueblo comienza a seguirle y a escucharlo. 



Les habla del amor, de compartir lo que tenemos con quienes no tienen, de perdonar a los enemigos…

En esta época esas palabras suenan extrañas pero son ¡tan acertadas!


Jesús empezó a buscar la manera de vivir su misión. Tuvo tentaciones de poseer, de poder, el deseo de fama; éstas son tentaciones que tenemos todos cuando queremos entregar nuestra vida a los demás. 

Siguiendo el impulso del Espíritu de Dios que estaba en él, empezó a predicar y a hacer el bien: combate la injusticia, defiende a los débiles, a los pecadores, les habla de un mundo mejor, sana a los enfermos, devuelve la vista a los ciegos, el oído a los sordos, el movimiento a los tullidos.

Ama a todos, hasta dar su vida y resucitar por nosotros.

Es sencillo y cercano a todos, la gente quiere conocerlo. Por todas partes se oye hablar de Él. 

Habla de su Padre con gran autoridad, explica que es también el Padre de todos los hombres y por lo tanto, todos somos iguales a sus ojos y somos hermanos unos de otros y debemos portarnos y amarnos como tales.

Es comprensivo ante la debilidad humana y con los duros de mente y de corazón, pero también es fuerte con los poderosos que oprimen a los débiles y a seguirlo. 


Los cristianos vemos en Jesús, alguien más que el hijo de un carpintero. 
Reconocemos en Él, al Hijo de Dios y Dios mismo, hecho un hombre como nosotros
que vino a darnos la Salvación.



Como maestro de oración enseño a orar el padre nuestro
Mateo 6, 5-13

La preparación a la Primera Comunión es una invitación al seguimiento de Jesús

Es decisión de fe y de confianza hacia Él, implica un cambio, una Conversión

Caminar con Él exige compromiso de amor y servicio; en la parroquia, en la escuela, en el barrio, en el pueblo, en la familia. 

Jesús sigue llamando y buscando amigos y colaboradores que quieran compartir su vidaanunciar el mensaje y seguirlo con decisión.



¿CÓMO VIVIR COMO JESÚS?


Hoy podemos vivir más como Jesús siguiendo sus caminos y compartiendo su misión. 

Podemos mostrar bondad hacia los demás, siendo amables y atentos. Hay muchas personas de la comunidad que necesitan nuestra ayuda y es importante que busquemos a estas personas y les proporcionemos lo que necesitan. 

Recaudar dinero es una buena forma de empezar, pero hay muchas otras cosas que podemos hacer también. Podemos proporcionar compañía para los que están solos, podemos dar cobijo a los que no lo tienen y podemos compartir lo que tenemos con personas que son menos afortunadas.


También podemos vivir como Jesús en nuestra vida diaria en la escuela y en casa. Podemos hacer esto siendo unos buenos amigos, y ayudando a los demás sin que te lo pidan.

Al hacer todas estas cosas, llevaremos una vida feliz y plena.

¿CÓMO PODEMOS VIVIR MÁS COMO JESÚS?

Jesús vivió según los valores de Dios y difundió su mensaje haciendo buenas obras y compartiendo bondad con todos. Jesús fue cariñoso, compasivo, generoso y desinteresado. Mostró a otros cómo 

transformar sus vidas siendo como él.  Jesús se preocupaba por todos no solo por unos pocos. Ayudó a los enfermos, pobres, afligidos e incluso prisioneros. Jesús perdonó a las personas por sus pecados y les mostró el camino para compensar las faltas que éstos habían cometido. Era amigo de todos y amaba a todos por igual




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